Un pergamino explica cómo los egipcios transportaron 170.000 toneladas de piedra caliza desde Asuán hasta Guiza, a 857 kilómetros.
Ha sido durante siglos uno de los mayores enigmas del mundo: cómo una sociedad de la Edad de Bronce sin apenas tecnología construyó la Gran Pirámide de Egipto en Giza, el más antiguo y único sobreviviente de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo.
Ahora, los arqueólogos han descubierto pruebas fascinantes que muestran cómo los egipcios transportaron bloques de piedra caliza y granito de 2,5 toneladas a 857 kilómetros de distancia para construir la tumba del faraón Khufu, aproximadamente sobre el 2.600 aC.
A 481 pies de altura, es la más grande de todas las pirámides y fue, hasta la Edad Media, la estructura artificial más grande de la Tierra. Ahora el descubrimiento de un antiguo papiro, un barco ceremonial y un ingenioso sistema de obras hidráulicas han arrojado luz sobre la infraestructura creada por los constructores.

El detallado material arqueológico muestra como miles de trabajadores profesionales transportaron 170.000 toneladas de piedra caliza a lo largo del Nilo en barcos de madera unidos por cuerdas, a través de un sistema especialmente construido de canales a un puerto interior a pocos metros de la base de la pirámide.
Se ha encontrado también un rollo de papiro antiguo en el puerto marítimo de Wadi Al-Jarf, que ha dado una nueva visión del papel que los barcos desempeñaron en la construcción de la pirámide.

Escrito por Merer, un capataz a cargo de un equipo de 40 obreros de élite, es el único relato de primera mano de la construcción de la Gran Pirámide, y describe en detalle cómo piedras de caliza fueron enviadas aguas abajo de Tura a Giza.