La original necrópolis del cementerio merovingio de Civaux, de unas tres hectáreas en el siglo XVIII y de tan solo unos 90 metros de lado en la actualidad, se encuentra mezclada con el actual cementerio comunal que está completamente rodeado por las tapas de los antiguos sarcófagos que en un día albergaron los cuerpos sin vida de los merovingios, y las podemos observar colocadas como menhires. En su interior, hay cerca de 350 sarcófagos merovingios algunos de los cuales están todavía en su lugar original.
La mayoría de los sarcófagos son de la época merovingia (500 a 750 dC), de forma trapezoidal, la mayor parte se adorna con tres lazos, decoración característica de Poitou en la época merovingia.
Dibujos del siglo XVIII muestran que la necrópolis del cementerio merovingio fue mucho más amplia y que se extendía más hacia norte y hacia el este, el recinto actual sólo cubre una cuarta parte de la zona de la antigua necrópolis. La cantidad de sarcófagos que estaban allí se estima entre 7.000 y 15.000. Miles de sarcófagos se reutilizarón con en el tiempo como materiales de construcción, la mayoría fueron destinados a servir de adoquines de las calles de la comuna, como comederos o como abrevaderos para animales y las tierras donde se hallaban fueron utilizadas para ser cultivadas.
Construida en el siglo XV, la capilla de St. Catherine estaba en el centro de la necrópolis, posteriormente fue ampliada. A los pies de la cama, son visibles los cimientos de un ábside mayor, posiblemente románica.
Las excavaciones realizadas en 1961 llevaron al descubrimiento de varios sarcófagos dentro de la misma capilla, de monedas de los siglos XIII y XIV y una bula del papa Clemente VII (1523-1534). Estos objetos se muestran en el museo de Civaux. La necrópolis fue clasificado monumento histórico en 08/03/1923.