
Deir el Medina. 1156 a. C. – El faraón Ramsés tercero tuvo que enfrentarse a un grave conflicto laboral. Los obreros del poblado de Deir el Medina, que trabajaban en la que iba a ser su tumba funeraria en el Valle de los Reyes, se declararon en huelga para demandar el pago de dos mensualidades atrasadas.
Es la primera huelga de la historia de la que se tiene noticia. El caso de los salarios y las durísimas condiciones de trabajo provocaron el plante de los trabajadores al grito de «¡tenemos hambre!». Los constructores de los hipogeos reales cobraban en especies, que constituyen su sustento diario. Un obrero sin cualificación recibía unos 3.15 kilos de trigo y 1.18 de cebada al día además de 8.4 kilos de pescado cada 10 días. Con frecuencia, pero a intervalos regulares, se les asignaba carne, aceite, sal, miel, hortalizas, vino, leña, perfumes, calzado y vestido. Los obreros desde el Medina obtuvieron las reivindicaciones que solicitaron.